El tamal es un auténtico platillo de la cocina mexicana hecho a base de masa de maíz principalmente, que ha conquistado paladares con sus más de 500 variedades y ha trascendido a través de los años como una riqueza gastronómica que ha brindado identidad a cada región.
En México existen más de 500 variedades de tamales, platillo de la cocina mexicana hecho a base de masa de maíz principalmente, que ha conquistado paladares y ha trascendido a través de los años como una riqueza gastronómica que ha brindado identidad a cada región.
Así lo señaló la chef Elsa Nathalie Barranco Ángeles, docente del Área Académica de Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien añadió que el tamal es un platillo prehispánico que formó parte de la cultura mexica para grandes celebraciones relacionadas con la fertilidad de la tierra. Hoy en día seguimos degustando de este manjar tan representativo de la población mexicana.
“La región hidalguense se destaca por el Zacahuil, emblemático tamal de la Huasteca. Este manjar no solo es una delicia para el paladar, sino que también es un elemento esencial para la celebración de las tradiciones con sus sabores únicos”, puntualizó la chef Garza.
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A su vez, Barranco Ángeles destacó que tras la Colonización, la elaboración de tamales experimentó una transformación notable al incorporar nuevos ingredientes y técnicas culinarias, lo que desató nuevas fusiones de sabores entre las raíces indígenas con influencias europeas.
El platillo culinario amado por muchos, no solo resalta por su sabor, sino por la presentación tradicional, que es la de estar envuelto en hojas de maíz o plátano. Esto conecta con la raíz de su nombre, “tamalli”, que proviene del náhuatl y que significa “envuelto”.
Así pues, numerosas personas se sumergen en la tradición culinaria de preparar y degustar tamales el 2 de febrero como conmemoración del Día de la Candelaria, festividad que marca el final de las celebraciones navideñas. La preparación de los tamales se ha convertido por muchas personas en una costumbre familiar, que además de ser tradición, permite la convivencia.
Tras el paso del tiempo, el emblemático platillo se ha ido perdiendo, debido a que las personas jóvenes cada vez son minoría en el saber prepararlo, por ello la chef Garza invitó a rescatar nuestras tradiciones, ya que lamentablemente se reporta una pérdida gradual de prácticas culinarias diversas arraigadas a nuestra identidad.
“Al rescatar nuestros platillos, no solo conservamos el legado gastronómico, sino también celebramos la diversidad y la historia que cada región presenta”, puntualizó Elsa Nathalie Barranco, chef de la UAEH.
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Algunos tipos de tamales en México:
Tamales oaxaqueños: Conocidos por su grandeza y diversidad, los tamales de Oaxaca se elaboran con ingredientes autóctonos como hojas de plátano, masa de maíz y rellenos que van desde el mole hasta el chapulín.
Tamales yucatecos: En la región de Yucatán, los tamales adoptan un toque distintivo con la incorporación de achiote, hoja de plátano y rellenos a base de cochinita pibil o pollo.
Tamales de elote: Originarios de la región central de México, estos tamales se destacan por su suavidad y dulzura, ya que incorporan granos tiernos de elote en la masa.
Tamales de camarón: En las costas, los tamales se fusionan con los sabores del mar, presentando rellenos de camarones y aderezos costeros.
Tamales chiapanecos: En Chiapas, los tamales son un deleite culinario con rellenos que incluyen ingredientes locales como chipilín, frijoles y carne de cerdo.
