El reloj marcaba las 7:00 am cuando el tercer Medio Maratón de las Alturas Pachuca 2024 dio inicio. A un costado del imponente Reloj Monumental, más de 700 corredores inscritos y cerca de 200 participantes sin registro aguardaban el arranque de esta épica prueba de resistencia.
El reloj marcaba las 7:00 am cuando el tercer Medio Maratón de las Alturas Pachuca 2024 dio inicio. A un costado del imponente Reloj Monumental, más de 700 corredores inscritos y cerca de 200 participantes sin registro aguardaban el arranque de esta épica prueba de resistencia.
El clima no parecía dar tregua: nubes grises cubrían el cielo y una llovizna constante, a ratos intensa, envolvía la mañana en un aire frío y húmedo. Pero, lejos de amedrentar a los corredores, el clima parecía alimentar su espíritu competitivo y su determinación. El estruendo de la salida fue recibido con entusiasmo, y una marea multicolor de atletas avanzó con fuerza por las calles de Pachuca.
El recorrido de 21 kilómetros prometía no solo poner a prueba la resistencia física, sino también la mental. Cada paso, resbaloso por la llovizna, era un reto que exigía concentración y un corazón dispuesto a seguir adelante, sin importar las dificultades. Los rostros de los corredores, de todas las edades y categorías, reflejaban una mezcla de tensión, emoción y superación.
La ruta, que atravesaba la Plaza Independencia, las calles Doria, Guerrero, Juárez y la emblemática Avenida Revolución, entre otros puntos, se convirtió en un escenario épico. Los monumentos históricos y la arquitectura pachuqueña se fundían con la niebla, creando una atmósfera casi mágica que acompañaba cada zancada.
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Los espectadores, pese al frío, se apostaron a lo largo del recorrido, ofreciendo palabras de aliento, vítores y aplausos que retumbaban en las calles. El aliento del público era ese impulso extra que los corredores necesitaban para no detenerse. En el grupo de élite, los atletas más experimentados se destacaban, pero en este desafío, no solo los primeros eran los protagonistas.
Aquellos que corrían por primera vez, los Veteranos que volvían tras años de experiencia y los participantes de la categoría de Débiles Visuales demostraban una resistencia admirable. Cada uno corría su propia carrera, luchando contra el clima, la fatiga y sus propios límites.
Al llegar a la meta, a un costado del Reloj Monumental, el alivio y la satisfacción se mezclaban con el cansancio en los rostros de los corredores. Unos llegaban exhaustos, otros sonrientes, pero todos con la frente en alto por haber cumplido su objetivo.
Los aplausos de familiares, amigos y compañeros de equipo recibían a cada uno de los que cruzaban la línea final. El deporte había unido, una vez más, a la ciudad bajo un cielo gris, pero lleno de esperanza.
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Entre los momentos más emocionantes, la premiación fue el broche de oro de la jornada. Los tres primeros lugares de cada categoría y rama, tanto en la Libre, Máster, Veteranos y la especial de Débiles Visuales, recibieron no solo reconocimientos y estímulos económicos, sino el aplauso sincero de todos los presentes.
Las historias de superación, de sacrificio y de compromiso se hicieron tangibles en cada uno de ellos. Además, la competencia de 10 kilómetros ofreció a muchos la oportunidad de formar parte de esta fiesta deportiva, con una premiación en especie que recompensó a los primeros lugares en las ramas varonil y femenil.
La jornada cerró con un mensaje conmovedor del invitado especial, el exatleta olímpico Bernardo Segura, quien habló con el corazón en la mano, recordando a los participantes que el verdadero triunfo no se mide solo en los primeros lugares, sino en la constancia y la dedicación. Su discurso resonó en el alma de los corredores, muchos de los cuales habían dejado todo en el asfalto bajo la lluvia.
Junto a Segura, se encontraban también los olímpicos hidalguenses Miguel Ángel Cruz y Ricardo Ramos, así como Nabor Castillo, director del Instituto Municipal del Deporte de Pachuca, y los representantes de los patrocinadores, que hicieron posible esta celebración del deporte.
El tercer Medio Maratón de las Alturas Pachuca 2024 fue mucho más que una competencia. Fue un testimonio de la fortaleza humana, de la capacidad de levantarse ante cualquier adversidad, ya sea el clima o los propios miedos. Una jornada donde cada corredor, sin importar su posición final, se fue a casa con el corazón lleno y el espíritu en alto.
